Blogia
Erotic Blog

Piel

Fantasias... fantasias... ratones...

Fantasias... fantasias... ratones... Las fantasías ocupan la mayor parte de nuestra lívido, se arman en nuestra cabeza y terminan teniendo un efecto único sobre nuestro cuerpo. Todo se vuelve inestable, pero agradable mientras las tenemos, alimentamos a medida que avanzamos en ellas, nuestra capacidad erótica y nuestras próximas fantasías.
Por que son como una cadena, o mejor que eso, por que las fantasías nos liberan… y cada vez queremos más y mejor.
Lo importante sería poder llegar a cumplirlas, claro que según avancemos en nuestros deseos, hay fantasías que hasta pueden considerarse en contra del bienestar, por la carga de morbosidad extrema que algunas de ellas pueden tener.

Yo no me creo eso de que hay quienes tienen (dicen que tienen) fantasías sin morbo… puede que existan algunas mas ligadas al romanticismo que a la sexualidad, pero todo acto sexual real o imaginario, viene con su carga de violencia y animalidad incluida, solo pensemos en las palabras que pueden usarse para definir un acto sexual: acoplamiento, penetración, cópula… estas son las mas suaves, pero existen otras que definen además del acto sexual en si, nuestras morbosas fantasías: empalar, encular, chupar, lamer, pellizcar… (hay mas de estas, pero yo misma estoy cortada para ponerlas) sin contar con la serie de “insultos” que a veces nos gustan que nos digan en pleno apogeo del placer…

A mi modo de ver, el mundo y las acciones de los hombres, la cultura y la sociedad es un gran cubo donde el erotismo existe en cada momento y objeto: ya sea por que esta explicito o por omisión. Es como el Yin y el Yan: una cultura que intenta no hablar de lo que no se puede evitar lo único que hace es reafirmarlo… es por eso que os digo: hablemos de sexo y animémonos a vivir nuestras fantasías! Al fin y al cabo sólo se vive una vez y yo no me quiero ir de esta vida sin haber hecho uso completo de mi cuerpo y sus hormonas.

Sentencia

Sentencia uno:

Se había presentado pronto a la hora convenida, y debía esperar aun por un buen rato más su llegada, pero no le importaba la espera, quería asegurarse de estar presente en tiempo y en forma.

Siempre pensó que sus pechos despuntarían algún día un líquido dulce y erótico cuando la mirada del amante se clavara en sus pezones, succionándolos sin tocarlos…
Imaginaba esa escena una y otra vez, la mirada clavada en sus enhiestas tetas y sus senos creciendo al ritmo acelerado de los latidos de su pubis. A medida que crecían, su monte Venus se enervaba y electrizaba dejando bajar la humedad hasta el fino algodón que cubría su sexo…

El dictamen que sentenciaba su muerte entre los brazos de su amante estaba escrito en la piel de ambos aquel día.
Sin pensarlo posó muchas veces la yemas de sus dedos sobre la ropa ligera que la cubría, no descubrió las miradas de los paseantes que al verla deseaban tocarse a si mismos también, pero que por vergüenza a exponerse no lo hacían…

Ellos y ellas, ocultos espectadores entre la muchedumbre, bajaban la cabeza hasta su sexo al verla y se descubrían alzados y calientes sin atreverse a aceptar que “la mujer que se tocaba” era el objeto de deseo mas oculto que en ellos despertaba, y a su vez la contradicción mas palpable: sus fantasías desnudas estaban ahí, en medio de la calle, entre la gente, a plena luz del día, sin veladuras ni noches ardientes a solas entre sabanas mojadas de fantasías eróticas que no se atrevían a cumplir…

Los minutos pasaban lentos y espesos como si el tiempo se empeñara en tener otra duración, la respiración agitada mecía sus pechos en un subir y bajar discontinuado sin encontrar ritmo alguno que aplacara sus ansias.

Alguien que ni siguiera miró, se acerco a preguntarle si se sentía bien. No contesto, su mirada estaba perdida en la dirección por la aparecería su amante.

Juntos sus manos a la altura de su pubis en un intento de aquietarlas, pero fue en vano, se revelaban y aleteaban buscando las zonas erógenas. Decidió sentarse, las piernas temblaban.

(...continuara...) (se aceptan sugerencias)

Piel...

Piel... ...tentaciones errantes se desatan en secreto bajo la piel...

solo el contacto, estremecedor y tremulo, deja latiendo las partes mas secretas del cuerpo...
te arde el pensamiento sabiendo la cercania y la imposibilidad
te queman las manos, atadas a la vulnerabilidad de los entredichos
...a penas centimetros os separan,
no se conocen...
y aun asi se sienten...

ninguno actua, pero todo esta pasando.
Tal vez solo quede el recurso de una posible mirada encontrada, para el deseo cobre cuerpo.
Piel, piel, piel..
tan cerca y tan lejos.

Catalina Bahia (una cancion y mi nick aqui)

Catalina Bahia (una cancion y mi nick aqui) "Catalina bahia"
De: Miguel Cantilo - Por: Pedro y Pablo.

Catalina tenia la rutina
del eterno crepúsculo en la piel
su comarca de sexo en una esquina
sus hectareas de pecho en un vaiven

Catalina sabia el argumento
de la sabana rota por amor
Me soplaba la letra con su aliento
y nos iba surgiendo esta canción

Labio sobre labio sobre labio
y la peninsula mia
Beso contra beso contra beso
y tu bahia

Cuando se hacen las dos de la mañana
cuando se hacen las cuatro del amor
sus pupilas hamacan porcelanas
en ojeras de rimmel y carbón

Catalina de fuego y nicotina
esperando volver a comenzar,
bocanada profunda que ilumina
a mirada marrón de par en par

Labio sobre labio...

La mirada en el techo de los días,
la ceniza en el suelo del pudor
y su nombre arrugado en una silla,
su apellido tendido en el balcón
Encendé la fogata que combina
mi melena, la tuya y la del sol,
un retrato de fuego, Catalina,
con rutina de lento caracol

Labio sobre labio...

Miguel Cantilo
Pedro y Pablo